Un año más aprovecho este ventanuco para recordaros, una fecha muy especial para nosotros los "matacanes" ...
Nuestro Cristo del Desamparo, que según creencias locales, es hermano del
Cristo de Serradilla, ya que ambos están hechos del mismo madero.
La imagen es también venerada por los
vecinos de los pueblos limítrofes, ya que se le atribuyen milagros.
El que hoy se conmemora tuvo lugar el 9 de marzo de 1949, cuando había sequía, y se sacó la imagen en procesión y comenzó a llover torrencialmente antes de que terminara.
Como siempre, para saber más pincha en estos enlaces:
No es más que una adolescente británica de 17 años, pero sufre una rara condición que convierte sus músculos en hueso. padece una extremadamente rara enfermedad genética, de la que solo se conocen 800 casos en todo el mundo. La enfermedad es llamada fibrodisplasia osificante progresiva, pero se la conoce también como el síndrome del hombre de piedra, ya que va convirtiendo poco a poco los músculos, tendones y ligamentos en hueso, impidiendo el movimiento de las articulaciones.
Luciana nació con el cuello rígido y, según iba creciendo, tenía cada vez más problemas con sus articulaciones. ahora, a sus 17 años, ha perdido la movilidad de la mano derecha y de la mandíbula, pero ella sigue decidida a ser positiva e incluso se aplica ella misma el maquillaje cada mañana.
Luciana fue diagnosticada cuando solo tenía dos años y medio, después de que sus padres, Pina Di-Falco y Sandro Wulkan vieran por televisión un documental sobre la enfermedad y se dieran cuenta de que los síntomas coincidían con los de su hija.
La enfermedad puede desencadenarse a consecuencia de golpes o caídas, o incluso por procedimientos quirúrgicos. En la actualidad, cualquier golpe acelera la enfermedad en Luciana, pero, como ella dice, 'puede que no tenga movimiento en las articulaciones, pero eso no define quién soy'.
Este sábado 5 de marzo tendrá lugar esta convivencia en Deleitosa. Hace diecisiete años y viendo que cada vez menos familias realizan la tradicional matanza se viene celebrando esta fiesta.
El cerdo ha sido el alimento imprescindible de supervivencia en muchos
pueblos extremeños durante generaciones y especialmente el siglo pasado, un producto que por aquel
entonces era un manjar que ni siquiera estaba al alcance de todos.
Se comenzaba el ritual con el sacrificio del animal sobre una
mesa de madera, casi siempre en medio del campo. Era, y es, cosa de los
hombres de la casa, pues se necesitan muchas manos para sujetar la
furiosa embestida de un cerdo de más de 120 kilos mientras el matanchín
cumple su función.
Tras el despiece entraban en faena las mujeres con un agotador, pesado y maloliente trabajo de limpieza para después ya todos juntos iniciar el picado y embutido de los diferentes productos.
Sin embargo, hay algo que ha cambiado con respecto a
las últimas décadas. Los controles de Sanidad y Consumo obligan a que la
muerte del cerdo se realice de forma más minuciosa y controlada por la
supervisión de un veterinario. Con esto, como con casi todo, las modas y lo políticamente correcto han hecho que se acabe en esta celebración con el sacrificio del cerdo a primeras horas de la mañana, como en las primeras convivencias. En la de este año solo se conmemora este ritual, realizando las actividades más lúdicas que envolvían este día tan especial, ya que se reunían las familias y algunos vecinos alrededor de este fructífero animal en unas jornadas de intenso trabajo, que servían para suministrar un buen fondo de armario a la despensa familiar. Pero no todo era trabajo duro, estos días tenían sus recompensas, unos desayunos y comidas contundentes y exclusivas de esta jornadas frías de invierno
vídeos de este día otros años:
2008
2010
Este día se complementa con otras actividades para todos los públicos.
Quien quiera vivir en primera persona este momento en plenitud, todavía hay familias que la realizan y pueden pasarse por cualquier pueblo extremeño y tener la oportunidad de adentrarse en esta actividad. En Deleitosa, con su proverbial hospitalidad, no dejara de haber una familia que abra sus puertas al visitante dispuesto a involucrarse en una de las ceremonias más populares de Extremadura.